viernes, 24 de junio de 2016

REVOLUCIÓN HORMONAL


LA TREMENDA PACHANGA EMOCIONAL

Semana 6


Cuando escuchaba que las mujeres enloquecían un poco durante el embarazo, pensé que exageraban... PERO NO!  Yo me siento completamente enloquecida y desequilibrada, estoy haciendo coraje por todo, y lo que más me asusta es la ira desmedida, sí, así, des-me-di-da que surgía cada que algo me molestaba, creo que hasta mi esposo se asusta conmigo y prefiere no provocar ninguna situación de enfrentamiento (osea me da por mi lado y eso me enfurece más, por cierto) Pero ahí voy, luchando conmigo misma para estar en paz.

Algo que me sucedió también ya pasando el mes de embarazo fue una absoluta y completa repulsión a la comida, hasta ahora no he vomitado, pero comer me cuesta mucho trabajo, siento nauseas sólo de oler algunas comidas que antes me gustaban, la hora de la comida es un martirio porque no me entra nada; y al contrario, en materia de antojos, he desarrollado un gusto increíble por los pepinos con picante y la fruta ácida. Me recomendó la ginecóloga que no coma irritantes, pero justamente tengo fuertes antojos por todos los alimentos irritantes.
Ayer de la nada,sentí una necesidad mortal por papas fritas con chile, estaba sola en casa, ya con pijama y acurrucada en la camita calientita y no me importó ni que estuviera lloviendo, salí desesperada, como si mi vida pendiera de ello a conseguir tres bolsas de papas escurriéndose de picante, y no pude esperar ni a llegar a casa, ahi en la calle bajo la lluvia las devoré como desesperada. Por cierto, ahora me arrepiento, pues tendré escaldada la boca toda la semana, Recomendación:  No lo hagan ;)

Ya para la semana 4-5 poco antes de visitar a mi ginecóloga, empecé a sentir cólicos medianamente fuertes, me daba episodios de dolor repentinos que luego se me quitaban, además sentía como una especie de calambre en el viente, y he de compartirles que como buena mamá primeriza me asusté muchísimo, no se como les fue a ustedes en sus primeras semanas de embarazo, pero yo tengo la paranoia a todo lo que da, toso y siento que ya se me salió el bebe. Desde que supe que estaba embarazada, como en la semana 3 o 4 escuché la recomendación de tomar ácido fólico, eso es muy importante, ahora que ya visité a la ginecóloga, me hizo hincapié en cuidar mi alimentación, incluir el suplemento de algunas vitaminas, principalmente ácido fólico. Me tranquilizó respecto a los cólicos, explicándome que eran normales porque mis órganos internos se están reacomodando, por si ustedes están en esa misma situación, no se asusten, aún así me mando a hacer unos estudios para revisar que todo este bien. Aún no tengo los resultados, pero en apariencia todo corresponde, y aunque en un embarazo jamás debe subestimarse ningún síntoma, si es importante relajarse y evitar estresarnos innecesariamente, lo ideal es ponerse en manos de un profesional y soltar temores, (es muy difícil, lo sé)

En tema de digestión, mi estómago ha sido todo un caso, siento una revolución en los intestinos y debo cuidar mucho no comer alimentos que puedan causar estreñimiento, además de tomar la mayor cantidad de agua posible. (esto trae como consecuencia ir al baño cada media hora, para que también estemos preparadas con esta incomoda consecuencia)


LOS SÍNTOMAS TAMBIÉN COMIENZAN A MANIFESTARSE EN EL ALMA

El sueño no me ha atacado tanto, sin embargo leí que es importante dormir mucho, dormir siempre, dormir a placer todo lo que podamos, pues cuando dormimos es cuando más crece nuestro fetito.

Yo disfruto mucho tomar café cargado todas las mañanas, para despertar y estar de buen humor (Quizá aunado a mis hormonas, todo esto sea consecuencia también del síndrome de abstinencia que me provoca la cafeína) disfruto de hacer ejercicio con pesas, amo profundamente comer sushi y pescado crudo, pero ya no lo hago más por el bien de este pequeñito ser.

 Hace unos días, mientras paseábamos en un centro comercial, pasé por una cafetería que olía delicioso (si a ustedes les gusta el café, seguramente entenderán de lo seductor que puede resultar su aroma cuando está recién hecho) yo en verdad deseaba tomar un poco, pero cuando me lo ofrecieron dije determinante que no, porque antepuse el bienestar de mi bebe sin pensarlo, tal vez no pasa nada con sólo tomar una taza pequeña, pero no quiero arriesgarme, es demasiado importante lo que está en riesgo. Al escuchar tal aseveración, mi suegra me miró y me dijo entre risas:
                                                -"No, no vas a ser mamá, YA eres mamá."




Aún no está entre nosotros físicamente, y ya estamos dispuestas a hacer toda clase de sacrificios por su bienestar... Bienvenidas al mundo de la maternidad.

canambika@gmail.com

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