Semana 4
LA PRUEBA DE EMBARAZO
Finalmente llegó el momento de hacer la prueba en el laboratorio (llamado "LAPI" por cierto, que clase de laboratorio se llama así??... Ok, al grano) La prueba fue de sangre, llegue a la cita nerviosa y expectante, no había nada de gente, así que me pasaron rápido. Me atendió una enfermera seria y malhumorada, me pidió que me descubriera el brazo con total frialdad y ahí comenzó el drama.
Ver agujas me pone muy nerviosa, no se a ustedes, pero yo siento una ansiedad extrema cada que siento el algodoncito con alcohol que anuncia la masacre, no quise ni mirar; al fin, valientemente, después de aproximadamente unos 30 intentos, la enfermera logró introducir esa maldita aguja que me dejo en el cuerpo una eternidad, doliéndome hasta el tuétano.
Cuando hubo terminado, me puso un pequeño parche en el brazo y con esa frialdad característica me abrió la cortinita de la habitación para que me retirara. Al salir del laboratorio las dudas comenzaron, aquí tengo registro consciente de la primera vez que tuve miedo y cuestioné mi debilidad, pensé que pasaría más adelante, si con una aguja yo me descubría tan poco tolerante. ¿Estaría en serio lista para ser madre? Ahí la realidad me golpeó a la cara y más allá del fantástico cuento de hadas sobre la familia que construí cuando era niña, pensé por primera vez en todo lo que implicaba ser mamá. física y psicológicmante, ¿Estaba en verdad dispuesta a exponerme al dolor, agujas, privaciones y toda clase de molestias corporales? Confieso que pensé seriamente que no estaba lista. ¿Eso les pasó a ustedes también? ¿En algún momento, antes de mirar la prueba, desearon que fuera negativa? ¿Pensaron también en el dolor? ¿Tuvieron miedo en algún momento?
El resultado, como era de esperarse fue positivo, (Sigo sin entender los estudios) pero aunque en ese momento no pude precisar cuanto tiempo tenía, tuve al fin la certeza que necesitaba ¡¡Había un nuevo ser dentro de mí!!!
Por cierto, si alguien le entiende a la prueba, por favor, explíqueme :)
MOMENTO DE DECÍRSELO A ÉL
Esa noche, cuando llegué a casa, mi marido aún no sabía nada, antes de dormir lo miré en silencio, sabiendo que yo era dueña el secreto más hermoso del mundo y ahora sólo era cuestión de pensar como quería decírselo. No sería así, casual, después de comer, o viendo la televisión, no, no, tenía que ser espectacular. Quería sorprenderlo y que se emocionara tanto como yo.
Entonces se me ocurrió convocar a una comida, donde sólo estuvieran familia y amigos muy cercanos, días antes, sin que él supiera nada, fui a comprar un trajesito de recién nacido. (Aún veo esa ropita y no puedo creer como una persona cabe ahí, son tan chistosos y pequeños, me dan una mezcla entre risa y ternura.) Finalmente seleccioné unos zapatitos, con su mameluco y el gorrito más mono que encontré, a estas alturas, la única persona que sabía sobre mi secreto era mi hermana menor, quien se dedica al diseño de ropa e hizo una playerita personalizada para el bebe, lo metí todo a una caja que envolví para regalo y el día de la comida, cuando menos se lo esperaba, me puse de pie en la mesa, agradecí a nuestros invitados su presencia y en algún punto me dirigí a mi esposo reiterándole mi amor y compromiso... entonces, sucedió : Le di la caja.
Instantes previos a ese momento, me había levantado a hablar con el capitán de meseros para decirle lo que iba a suceder y le pedí que prendiera una luz de fuego frío e hicieran bulla los meseros, al mismo tiempo que se escuchara una canción para padres en cuanto él abriera la cajita (me sale mi instinto de productora, no lo puedo evitar)
Y así sucedió, entre aplausos, lágrimas y apapachos compartí la noticia con mi esposo. Quien al descubrir la ropa de bebe, se quedó mudo, esbozó una sonrisa y peló los ojos lo más que pudo. No puedo decir que estaba muy feliz, creo que muy feliz se hubiera puesto si le hubiese regalado un viaje a Europa o un auto nuevo... creo que ni él mismo imaginaba su reacción ante tal noticia. Estaba en shock, completamente sorprendido y desencajado... pero sí, en el fondo también estaba feliz.
¿Ustedes cómo se lo anunciaron a la familia?
Escriban sus comentarios o contactenme a:
canambika@gmail,com
Síganos en nuestras redes sociales.
Canambika Producciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario